Roca Rey ha logrado este jueves en Pamplona su segunda puerta grande de la Feria del Toro de San Fermín después de cortar dos orejas al segundo toro de su lote y de haber perdido otros dos trofeos con la espada en su primero.
El segundo toro de la corrida de Victoriano del Río fue, con mucha diferencia, el mejor de la tarde y posiblemente de lo que llevamos de feria. Forajido, de 580 kilos, fue bravo en el caballo y sobresaliente en el último tercio, con unas embestidas codiciosas, largas y profundas. Lo lució y disfrutó Roca Rey.
No tuvo suerte con su lote Emilio de Justo, especialmente con el cuarto. El primero tuvo mucha clase y recorrido y cuajó una buena faena, pero tampoco en este caso el toro dobló pronto a pesar de la buena estocada. Estuvo muy bien el torero y mereció algo más en su primero.
Debutó Tomás Rufo con una oreja en Pamplona en el primero de su lote, quizá la faena de las tres primeras de menos peso, pero se llevó un triunfo merecido por el buen trato con la muleta y una estocada efectiva. Con el sexto de la tarde no tuvo nada que hacer, se rajó en tablas y, aunque puso empeño, fue un quiero y no puedo.
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