martes, 6 de julio de 2021

El alcalde pide 'responsabilidad y prudencia' en Pamplona

El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha pedido a la ciudadanía que actúe desde "la máxima responsabilidad" y "prudencia" a partir de este martes, día en el que deberían haber comenzado los Sanfermines de 2021, fiestas que han sido suspendidas por segundo año consecutivo debido a la pandemia.

"No hay fiestas de San Fermín. Lo tuvimos que decir hace un año y para rato pensaba que un año después íbamos a estar en la misma circunstancia, pero así han venido los acontecimientos", ha afirmado Enrique Maya en una rueda de prensa que ha ofrecido en la Casa Consistorial, minutos antes de lo que debería haber sido el inicio de los Sanfermines, cuya suspensión se anunció ya el pasado mes de abril.

El alcalde ha afirmado que el incremento de casos de Covid-19 en los últimos días "nos ha dejado a todos bastante tocados". "Había una evolución que parecía muy positiva en los datos de los contagios, y ahora ha habido un incremento tremendo de ese numero de contagios. Algunas expectativas que pudiéramos tener en relación a estos días o en relación al verano deben quedar aparcadas", ha insistido.

Por esta razón, este año el Ayuntamiento no va a desplegar un pañuelo en la fachada de la Casa Consistorial, como sí hizo el año pasado. A cambio, ha lanzado un campaña de vídeos para trasladar al mundo qué son los Sanfermines.

Maya ha subrayado que "hay que cumplir las recomendaciones de sanidad, hay que evitar aglomeraciones, hay que guardar las distancias de seguridad, hay que utilizar las mascarillas, hay que lavarse las manos, hay que respetar aforos".

Segundo 6 de julio sin Fiestas en Pamplona

El cielo de Pamplona llora en este 6 de julio de 2021 y los nubarrones han despertado a una ciudad triste en el que hubiera sido su día más grande.

La pandemia de la Covid-19 ha vuelto a borrar del calendario esta fecha marcada en rojo y San Fermín ha entonado el 'Pobre de mí' antes incluso de haber estallado la fiesta.

Por segundo año consecutivo, la Plaza Consistorial ha enmudecido a las 12, Pamplona no se ha teñido de color y la alegría ha quedado embargada hasta nuevo aviso. Esperemos que sea pronto...

Esta segunda pesadilla para la ciudad se confirmaba el pasado 26 de abril. Ese día, el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, adelantaba lo que era un secreto a voces para muchos, aunque no exento de polémica.

El coronavirus volvía a robar a Pamplona sus encierros, sus tradiciones más arraigadas y sus emociones, enviando a una ciudad, que cada 6 de julio se envuelve de alegría blanquirroja; al gris más anodino.