La corrida de Victoriano del Río prometía, como en las tardes de expectación, calor y mucha fiesta. Venían las peñas y los aficionados de Pamplona con muchas ganas tras el mal fario de Roca Rey el miércoles, cuando su lesión en el hombro le hizo perder el triunfo y también la tarde del de mañana viernes con Cayetano y Perera.
Ferrera, El Juli y Aguado convertían en más que atractivo el cartel de la Meca, con toros de Victoriano del Río, siempre de gran comportamiento en Pamplona y con acumulación de premios. Hubo lleno en la plaza, según la web Navarra.com
La corrida se movió mucho, pero de manera incierta y con falta de clase en la mayoría de los toros. El mejor de la tarde fue Exótico, que correspondió a Antonio Ferrera y con el que se vieron los mejores momentos de la tarde.
Toreó al natural con un toro que no cesó en sus embestidas y que fue aplaudido en el arrastre. Un gran toro, posiblemente el mejor en lo que llevamos de feria.
Fallo con la espada en un extraño mete y saca y pinchó después el toro y el triunfo, que hubiera conseguido en el toro de la merienda, donde el público entró de lleno gracias a la clase y a ese estilo que Ferrera ha ido desarrollando en las últimas temporada.
Mereció Ferrera más triunfo que sí encontró El Juli en el quinto de la tarde, un toro de embestida descompuesta y que el madrileño subo meter en algunas tandas meritorias. Si bien no fue nada del otro mundo, la plaza despertó de un letargo triunfalista y se decidió a sacar a hombros al torero que más puertas grandes suma en Pamplona en los últimos años.
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