Los toros de la ganadería gaditana de La Palmosilla han protagonizado este viernes el primer encierro de los Sanfermines de 2023 con una carrera que ha sido veloz y con muchas caídas de los mozos en distintos tramos del recorrido.
Un último toro que se ha descolgado del resto de la manada y se ha dado la vuelta en la plaza de toros, sin generar mayores problemas. Según las primeras informaciones, se han producido cuatro solicitudes de traslado a centro sanitario, tres por diversas contusiones o traumatismos, y una última en valoración.
El encierro ha durado 2 minutos y 32 segundos. Tras los tres cánticos a San Fermín, los astados han salido a las ocho de la mañana desde los corrales de Santo Domingo, sin lluvia pero con pavimento húmedo, tras las trombas de agua que afectaron ayer por la tarde a Pamplona. Ya en el callejón un mozo ha quedado tendido en el suelo al paso de la manada.
Los cabestros y los cinco primeros toros han entrado al coso taurino y posteriormente a los chiqueros sin mayores incidencias. Tras ellos ha llegado rezagado el último toro, que, cuando iba a concluir la carrera, se ha dado la vuelta y ha ido hacia la izquierda del coso, hasta que finalmente, guiado por los dobladores, y sin generar problemas, ha entrado a los chiqueros, dando por finalizado el encierro.
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