Algún mando de la Policía Foral que formaba parte del dispositivo de seguridad del Encierro el pasado 13 de julio, día en el que se formó un mastodóntico montón en la entrada a la Plaza de Toros que se saldó con multitud de heridos, dio la instrucción a sus subordinados de "no actuar" para auxiliar a los afectados en el mencionado incidente, según la web del Diario de Noticias.
Así al menos lo indicó ayer el presidente de la Comisión de Personal del Cuerpo autonómico, Raúl Juandeaburre, quien salió al paso de las críticas vertidas en algunos círculos a la inacción de sus compañeros desvelando que "se limitaron a cumplir órdenes", motivo por el cual volvió a exigir al consejero de Interior, Javier Morrás, que depure las responsabilidades pertinentes.
La petición de ayudar a las personas que se vieron implicadas en el montón fue realizada por agentes que se encontraban en ese momento fuera de la plaza, quienes al conocer la magnitud del suceso solicitaron expresamente a su superior directo acudir al ruedo.
Sin embargo, según expuso ayer el presidente de la Comisión de Personal, el mando les respondió que "siguieran en sus posiciones", impidiendo así que los policías interviniesen en las labores de evacuación. "Queremos que esto se sepa, porque habría habido muchos compañeros que habrían entrado a sacar a la gente pero no se les dejó actuar", recalcó Juandeaburre.
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