La Feria del Toro de Pamplona ha terminado con una tarde muy calurosa, de lleno en los tendidos y muchas ganas de disfrutar de la encerrona de Antonio Ferrrera, una tarde única e histórica, según la web de Navarra.com
Pamplona ha premiado el gesto de Ferrera de encerrarse en solitario con 6 toros de Miura, además de donar todos sus emolumentos a la Casa de Misericordia.
El público ha concedido al torero una oreja inmerecida en el sexto de la tarde para compensar la que había perdido en el cuarto con la espada y permitir así la salida a hombros.
En total, Ferrera ha cortado 2 orejas en el segundo y el sexto de una tarde que por momentos se puso cuesta arriba y en la que el diestro no mostró la variedad esperada. No puso banderillas, apenas pudo lucirse con el curioso capote de seda verde y no brindó sus toros al público, salvo en el sexto, en el que salió de picador.
Una tarde que se solventó gracias a la generosidad de la plaza en la última de la Feria de San Fermín. El rencuentro tras el Covid y las ganas de despedir los Sanfermines con un buen sabor de boca ha hecho el resto.
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