Paco Ureña cortó una oreja a sangre y fuego este sábado 7 de julio en la primera corrida de la Feria del Toro de Pamplona después de ser prendido en la pierna derecha por el cuarto de la tarde cuando entraba a matar, según la web Navarra.com
Con el cuarto, de nombre Cuba y el mejor con diferencia de los Lisardo-Atanasio, Ureña estuvo con mucho aplomo, firme, buscando en todo momento la hondura habitual de su toreo. Consiguió tandas muy despaciosas y ligadas por ambos pitones, si bien la faena no llegó al tendido de forma tan nítida a cómo se veía en el ruedo.
Entró a matar Ureña convencido de que el triunfo se encontraba al hundir la espada y salió con el objetivo cumplido y con una grave cornada en la pierna derecha. Casi desmayado, mientras la sangre brotaba hacia el tobillo, el toro doblaba y el público gritaba "torero, torero".
Recogió la oreja la cuadrilla del matador, que pasó a la enfermería del doctor Ángel Hidalgo, donde fue operado antes de ser trasladado hasta al Complejo Hospitalario de Navarra. "Presenta herida por esta de toro en cara interna del muslo de aproximadamente 15 cm con grave atracción muscular, llegándole hasta cara anterior de fémur", rezaba poco después el parte médico.
Seis toros del Puerto de San Lorenzo: deslucido y con peligro el primero; noble y con clase el segundo, manso el tercero; aplaudido en el arrastre el cuarto; deslucidos quinto y sexto.
Paco Ureña, de blanco y oro: palmas y oreja.
Román: de blanco y plata: oreja y silencio.
José Garrido: silencio y silencio.
Incidencias: Lleno de "No hay billetes".
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